Hacer dinero de forma fácil y sencilla

Los 3 peores hábitos que adquieren los pobres

hacer sacrificios en nombre de la familia, y se sienten culpables por los pequeños lujos raros que pueden disfrutar. Una persona iba de compras al final de su racha de pobreza le dijo a sus hijos que podían elegir nuevas colchas para deshacerse de las viejas y feas. Su hijo mayor miró a su alrededor y le dijo: "gracias, papá, pero yo no lo necesito." Los niños tienen ya la suficiente tensión sólo con crecer. No necesitan preocuparse por cosas que están más allá de su control. Pero para un padre pobre, al ser el proveedor de la casa, le hace sentir como un fracasado. Y como en cualquier otra cosa, intenta compensarlo.

Cómo escapar...

Mucha gente, cuando empieza a escapar de la pobreza, tira la casa por la ventana en regalos para los días señalados. Recuerdan todos los años que no podían permitirse el dar ni siquiera la cuarta parte de las cosas que pidieron los niños, y juraron que en cuanto pudieran lo harían. Así que se gastan el doble de lo que una persona normal consideraría razonable. Y luego vuelven a comprar más. Después vacían su cuenta bancaria, miran el número de cajas de regalos alrededor del árbol de Navidad y no les parece gran cosa. Esperan hasta la próxima paga y vuelven a por más regalos. Casi cualquier persona que se escapa de la pobreza pasa por esto durante cierto tiempo. Si no es con regalos, es con otras formas llamativas de gasto como ropa elegante, muebles nuevos o un coche que no se pueden permitir. Es como si estuvieran tratando de frotarlo frente a las narices de su propio pasado.

1. Sólo tienes en mente el corto plazo

Cuando eres pobre...

Compras exactamente lo que necesitas y nada más. Ese paquete de papel higiénico cuesta sólo tres euros. Pero hay una oferta de un pack de 12 por sólo dos euros más. Eso es un extra de dos euros que necesitarás antes de que termine la semana. Si miro lo que como, puedo hacerlo.

Pero este ejemplo es un goteo en otras cosas como ropa, alimentación, etc. De niño, cuando estaba creciendo, la mayoría de su ropa era heredada de sus tíos, primos y padre. Cuando esta persona creció, la ropa fue para su hermano. De vez en cuando, y estamos hablando de una vez al año o dos, aparece un poco de dinero extra y se aprovecha para ir de compras y comprar ropa, pero como era algo tan fuera de la norma, se trataba como un gran problema. Y por la forma en que fue elevado a evento especial, esas personas aprenden a verlo como algo extravagante. Un lujo con el que se ven en raras ocasiones. Sólo compraban ropa cuando ya no cabían en la que tenían.

Cómo escapar...

Muchas personas todavía no se he librado de ese estado de ánimo aun cuando han salido de la pobreza. Por ejemplo, un padre de familia sólo tiene cuatro pantalones, y cada vez que sale a comprar un par, le detiene este raro sentimiento de culpa. Es como un mosquito zumbando alrededor de su cabeza, diciendo, "¿estás loco? No necesitas otro par de pantalones. Haces colada cada dos días, así que siempre tienes pantalones limpios para usar.

Esto es un problema, porque en realidad es una forma muy mala de administrar un presupuesto. Esa persona se está dejando una gran cantidad de dinero en detergente por no comprar ropa. Es como cuando compramos comida cuando éramos niños y te abastecías comprando a granel porque era más barato y estaba en venta. Cuando se le acaba el detergente, tiene que comprarlo al precio la tienda de ese día, porque de lo contrario no puede lavar su ropa.

Si crees que esto es una minucia, date cuenta que lo estás aplicando esto a todo lo que compras. No vas a comprar a la secadora porque la marca que te gusta está tiene una oferta una vez al año "consigue estos malditos secadores de nuestro almacén al 50 por ciento" sino porque finalmente se rompió la secadora que había estado haciendo ese ruido raro durante un año y medio. Tienes que comprar la primera que veas, a cualquier precio, porque tu ropa mojada está ahí poniéndose mohosa. Esa actitud de esperar significa simplemente que tu dinero no llega nada lejos.

Es muy difícil salir de ese estado de ánimo y comenzar con un pensamiento a largo plazo debido al sentimiento de culpa. En vez de ver que el paquete doble de desodorante te ahorra un euro, en lugar de eso verás un paquete que es de 3 euros y otro que es de 5 euros. Tres es más barato que cinco, así de fácil. Culpabilidad evitada. Compraste exactamente lo que necesitabas y no más.

Ser pobre es una mentalidad. Y es que, si te dan la oportunidad, hará que vuelvas a ser pobre otra vez.

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